- ¿Qué tal las vacaciones?
- ¿Las qué...?
Este intercambio era bastante habitual las últimas semanas. Qué lejano parece ya el verano. No llevamos ni un mes de curso y cuántas cosas han sucedido ya. Demasiadas para contarlas aquí. Al menos en un único post.
Hoy me quería centrar en escribir algo acerca de las primeras sesiones con la asignatura de Psicología del Desarrollo en el Grado de Educación Primaria. Gloria Nogueiras y yo nos estamos encargando de dar clase en los tres grupos de primaria, el A (mañana) el B (mañana y en inglés) y el C (por la tarde). Repetimos lo que fue la experiencia del año pasado, donde también nos hicimos cargo de los tres grupos.
Estas primeras sesiones se caracterizan porque son más abiertas, más abiertas que el resto. En el primer módulo nos permitimos la posibilidad de explorar con más libertad, sobre todo esa cuestión de qué significa desarrollo. La cuestión de construir un concepto de desarrollo y ser conscientes de cómo lo vamos creando.
La metodología ahora es bastante experiencial, con la idea de sensibilizarnos con algunas distinciones que luego serán muy útiles. Tras cuatro años dando esta asignatura en el Grado de Educación Primaria, voy siendo más consciente de qué conviene acentuar en estas primeras sesiones, de manera que más adelante se pueda integrar mejor lo que vamos a trabajar.
Es por eso que algunas distinciones en las que hemos insistido bastante son las de producto y proceso. O de manera más elaborada, las de razón, estructura y función. Y conectadas con ello las de tránsito, transferencia y transformación.
Resulta complejo aprender a atender de una manera estática a algo que ya tiene una forma determinada, una estructura y simultánea o secuencialmente atenderlo en proceso, dinámicamente, a medida que va cambiando. Entender qué es una estructura, cómo ha llegado a ser algo de determinada manera, cuáles son sus elementos principales, cómo están organizados dichos elementos, qué relaciones mantienen entre ellos los elementos, etc.. etc... no es algo sencillo. Menos aún si vemos lo que hemos llamado estructura en un proceso de cambio, en una interacción constante con su contexto. Siendo también parte de dicho contexto, no algo sólo separado, aislado.
El otro día, como novedad (al menos aquí en la Facultad de Educación) estuvimos explorando el edificio de "colorines", el aulario de Comunicación, donde se encuentra nuestra clase. La idea era explorar el edificio y notar diferencias en su estructura, distinguir elementos y relaciones entre los
elementos. Pensar acerca de las funciones y razones de dichas estructuras y elementos.
En una siguiente pasada, de manera más concreta, analizamos los cambios espaciales de la estructura, sus partes diferenciadas en relación a cambios continuos (tránsito), cambios más discontinuos pero dentro de un mismo tipo de estructura (diferencias dentro del edificio como un todo) y cambios cualitivos más transformacionales (por ejemplo salir del edificio, la conexión entre dos edificios). Estuvimos reflexionando sobre dónde se inicia una estructura y dónde termina, si hay aspectos transicionales en dicha estructura. La función de los umbrales, esos interesantes elementos que señalan el paso entre dos partes diferentes de una estructura (como los dinteles de las puertas, o por qué no, las ventanas) incluso las pasarelas.
Todo esto finalmente lo tratamos de aplicar a una estructura más compleja: la comprensión de un dibujo, que se va desarrollando poco a poco. Ver de nuevo cómo se podían aplicar las distinciones pero a otro tipo de estructura, más cognitiva, más mental, esto que llamamos "comprensión" o "identificación", "reconocer", etc...
Más adelante le sacaremos partido, espero.
Imagino que lo que más nos interesa a Gloria y a mí, es generar un cambio en la forma de mirar. Incluso generar un sutil cambio al ser consciente de que se está mirando algo de determinada forma. Es fácil atender a lo que se mira, pero no tanto atender cómo se mira o desde dónde se mira aquello.
Toda esta clase fue desarrollándose un poco sobre la marcha, partiendo de una idea inicial de querer explorar qué es una estructura y qué función tiene. Esa manera de estar en clase de manera abierta, a lo que fuera surgiendo fue muy estimulante, al menos para mi (y seguro que Gloria se apuntaría a esto). Además con la posibilidad de comparar a los tres grupos y comprobar cómo variaban a la hora de seguir nuestras sugerencias e indicaciones. Seguir el tipo de conexiones que iban o no haciendo, el sentido que iban construyendo de todo esto.
Además, otro aspecto que también quería destacar de este curso, es que hemos retomado nuestros diálogos sobre la asignatura, nuestros alumnos y nosotros mismos. Me da reparo llamarlo metálogo, porque no se acerca como estructura conversacional a lo que genialmente hacía Gregory Bateson, pero sin duda, nos inspiramos en él y cómo no, en el genial Seminario que tuvimos con Nora Bateson y John McWhirter en el 2011.
Nuestros diálogos van a ser más breves, más sencillos, pero espero que generen conexiones entre lo que hacemos en clase y todo aquello que hay más allá de clase, que nos contextualiza a todos y nos da sentido. Aquí va el primero por si alguien tiene interés ;).
Continuaremos con esta dinámica y a ver hacia dónde nos conduce.
Ante todo gracias a todos por participar.
Alejandro
- "¿Y qué es eso de los metálogos?", preguntaron unos alumnos.
ResponderEliminar-"¿Y por qué salimos a ´pasear´ por la facultad?", intuí que se preguntaban otros.
-"¿´Lo que es transferencia´ para una persona puede no serlo para otra?", preguntó, perspicaz, una alumna.
-"¿Eso de la epigénesis no tiene algo que ver con ´el ejercicio de los dibujos´?", apuntó, intuitivo, otro.
- "Estar abierto a lo que surja como estimulante... mmm, sí, y también complejo, desafiante" - me dije yo.
Voces de estas primeras clases ;)