lunes, 4 de abril de 2022

Exponerse

 Una de mis primeras experiencias como profesor (aunque no las hubiera denominado así entonces) tuvieron lugar en mi escuela de Karate. Con 16, 17 años era habitual que dirigiera el calentamiento de la clase, o la parte final de ejercicios más físicos (flexiones y abdominales normalmente). Parece una tontería, pero era la primera vez que tenía la responsabilidad no solo de dirigir a un grupo de personas, generalmente mayores que yo, sino de tener que dar ejemplo, o tener la responsabilidad de hacerlo lo mejor posible. 

Eso me recuerda otra situación habitual en las clases de karate. Entonces, era habitual que saliera yo con Paco (mi Sensei) o con un compañero a ejemplificar el trabajo que íbamos a hacer, generalmente dos a dos. Había trabajos de ejemplo, que luego todos realizábamos, interpretando lo que habíamos observado (no es solo una copia sin más). Pero también podías salir al finalizar la práctica de los ejercicios, para demostrar algo que para Paco estaba bien o que justamente no estaba bien y se podía aprender de ello. 

Hacer ese ejercicio en público no era fácil. Al menos no me resultaba fácil. A mi autoevaluación constante se le sumaba el sentirte observado y valorado por los demás (no solo por el profesor). Así que una cosa era hacer el trabajo con tu compañero y otra bien distinta salir al centro. El desempeño de esta segunda difería porque estabas más nervioso, más concentrado. Generalmente ese contexto de evaluación influía en que la técnica se hiciera diferente a como la acababas de trabajar en el contexto de práctica normal. Es fácil que estuviera más tenso, que tratara de golpear o bloquear más rápido y con más kimé (fuerza o intensidad). Eso justamente muchas veces iba en detrimento de la práctica en sí. Con el tiempo, aprendí a relajarme y a hacer una práctica más parecida a como había estado practicando (sin necesidad de añadir nada más, por el mero de hecho de estar siendo más observado). Pero no fue fácil. 

Me di cuenta bien rápido que además de las técnicas y/o trabajos específicos que estábamos trabajando, practicaba el control de mis nervios, de mi atención (estar atento a mi compañero y nada más), de mi diálogo interno (que trataba de callar o ignorar), de la gestión de cualquier otra emoción que surgiera. Al fin y al cabo, no dejaba de ser una parte más del entrenamiento y justamente, al servicio del aprendizaje de todos, nada más. Desde luego no al servicio de mi lucimiento personal o el de mi compañero. Y mi Sensei con eso era implacable. Y si veía que estabas exagerando o trabajando para la galería, estabas apañado. 

Cuando voy a ahora a entrenar, o aprovecho en los entrenamientos intensivos que suele haber en verano, no suelo salir a ejemplificar nada. Sobre todo porque hay gente que lo ejemplifica mucho mejor, personas que están entrenando más tiempo, con más asiduidad y mucha más evolución de su técnica. Ahora bien, generalmente en el curso de las clases, mi Sensei suele pedir voluntarios para mostrar algunos de los trabajos, bien sean prácticos o de katas. Si piden voluntarios suelo salir, a no ser que vea que otras personas quieren salir y somos demasiados. Pero esto último no es habitual. 

Generalmente la gente no quiere salir o prefiere no salir. Yo me esfuerzo por salir, aunque no me apetezca, aunque esté cansado. Entre otras cosas porque es una oportunidad de aprender a exponerse en un contexto amigable. Porque es una oportunidad para expresar tu nivel de competencia con una técnica determinada, sea lo que sea, y recibir feedback o correcciones sobre ello, con lo que aprendes más. Porque es una manera de trabajar un tipo de coraje necesario para salir. Imagino que solo no saldría si considero que no puedo realmente trabajar bien (por algún problema físico) o porque hay otras personas a las que les viene mejor salir (pero sin ser una excusa para no salir yo). 

Pensándolo bien, suelo salir por una cuestión de respeto a mi profesor. Si él pide algo, lo hago, entendiendo que hay un motivo para hacerlo. Aprender esto no está normalmente formalizado. Uno lo aprende si nota lo que está ocurriendo y las oportunidades de aprendizaje asociadas. Salir o no, siempre es un acto de decisión consciente. 

Una vez Paco me contó una anécdota que creo que le refleja muy bien. Además es un buen ejemplo de esto que estamos hablando. En un entrenamiento con la selección nacional, el director técnico que no era otro que Dominique Valera, pidió un voluntario para hacer un combate libre. Paco levantó la mano y salió. Durante los 3-4 minutos que duró el combate recibió y aguantó todos los golpes que Dominique le dio durante el duro intercambio. Se saludaron y se volvió a sentar en la línea donde estaban todos. Dominique volvió a pedir un voluntario, y como nadie levantaba la mano, Paco volvió a levantarla y salió. Siguió otro combate igual de intenso que el anterior. Tras finalizar se sentó de nuevo. Dominique volvió a pedir un voluntario, como nadie se presentó Paco volvió a levantar la mano y se levantó. En ese momento Dominique le dijo que con él ya estaba bien, pero que iba a hacer un combate con cada uno de los karatecas del equipo nacional que no había salido, que fue aún mucho más duro. 

Me gusta la anécdota porque ejemplifica bien  la actitud de Paco, y también la de Dominique Valera. Por supuesto en un contexto muy especial de entrenamiento y competición de alto nivel. Cuando le pregunté a Paco que por qué volvió salir la segunda y la tercera vez, me respondió que era por respeto a, en este caso, su seleccionador. No salir, o que nadie saliera era una falta de respeto. 

Pienso en todo esto cuando hacemos ejercicios o actividades en los que unas personas realizan algo y el resto observa, aunque finalmente terminemos todos conversando. Hay diferentes niveles de exposición pública, pero hablar en público o hacer algo en público, es una gran oportunidad de trabajar cómo regulamos lo que significa para nosotros dicha exposición, además de constribuir también al aprendizaje de los demás, o de participar en la dinámica de aprendizaje de una manera aún más activa. 




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